Amanece, que no es poco

Agentes de la Guardia Civil y miembros del ejército buscan millones de euros enterrados en la finca de los padres de un tipo que tiene de sindicalista lo que yo de cura, pero que ahí estaba, tan pancho, haciendo de las suyas durante años, como desvergonzado intermediario en este descarado saqueo de las arcas públicas. Este tipo forma parte de lo que la Guardia Civil califica de trama de crimen organizado, que ha desviado unos 50.000.000 de euros de dinero de la Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía. Una trama de verdadera corrupción política en la cual se robó dinero público a manos llenas, con el mayor descaro, con la complicidad de altos funcionarios y políticos de la Junta de Andalucía, con la implicación de abogados sin escrúpulos, de empresarios que se beneficiaban de los ERE subvencionados por la Junta, de los sindicatos de dichas empresas y de los trabajadores que aceptaron las prejubilaciones sin hacerse preguntas… Resulta reveladora de los niveles de repulsión a los que ha llegado la política en España la figura del intermediario-conseguidor, fundamental en toda esta historia infame. Se trata de un tipejo con una agenda llena de golfos con chófer que es el que coloca la pasta de, en este caso, los andaluces, en donde más le conviene, obteniendo comisiones millonarias. Este es el tipo de “trabajo” con futuro en este país cuyos cimientos políticos y sociales están podridos.