Si a usted lo embaucan endilgándole un producto bancario que no
le conviene, y posteriormente, le quitan el 43% de los ahorros que usted ha
depositado en ese producto bancario basura (el resto del dinero que usted
depositó se lo van dar en unas acciones que no valen una mierda), no puede
denunciar que usted está sufriendo violencia por parte del poder económico y
del Estado cómplice. Si a usted y a su mujer embarazada de 6 meses ese mismo
banco, que, insisto, le ha robado el 43% de sus ahorros, los pone en la calle
de mala manera, tampoco puede alegar que está siendo tratado violentamente.
Ahora bien, si a usted se le ocurre ir a la casa de alguno de los políticos que
legislan para allanar el camino a los desmanes de la banca española, para
gritar su desesperación, usted será identificado por la policía, tratado como
terrorista por algún que otro político miserable, y hasta es posible que si usted
persiste en desobedecer al amo, le caiga alguna hostia democrática…
No hay comentarios:
Publicar un comentario