miércoles, 22 de mayo de 2013


El hombre con el que he estado charlando esta mañana se llama Pepe. Le apodábamos “el Gordo” cuando éramos pequeños y malvados, pero jamás lo dejamos atrás en nuestras exploraciones de caserones abandonados...Pepe es uno de esos amigos que la vida certifica como hermanos. Puedo estar sin verlo años enteros, pero sé que puedo contar con él si necesito su ayuda, y viceversa. Le muestro mi agenda telefónica, en donde sigue figurando como Pepe "el Gordo". Sonríe.

No hay comentarios:

Publicar un comentario