domingo, 16 de junio de 2013

Esta tarde he dado un paseo por la playa. Es evidente que la moda de los tatuajes se ha convertido en algo demencial. Y lo que es peor, el 99% de los tatuajes no hacen referencia a ninguna experiencia vital significativa que los justifique. Más bien parecen la confirmación estética de un peligroso retroceso a la tribu. De los pearcings, mejor no hablar. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario