sábado, 31 de agosto de 2013

EL GLOBO AZUL

Siempre que termina de exponer, con su acostumbrada intransigencia, sus creencias políticas, le viene a la memoria aquella tarde, lejanísima e indeleble, en la que su padre le compró aquel precioso globo azul, que un niño, energúmeno y sonriente, pinchó con insolencia y total  impunidad.

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