FRENTE A FRENTE
Sabes que tu jefe te tiene miedo. La primera vez que te diste cuenta fue
hace un par de meses, cuando te quedaste con él, los dos solos, en el ascensor,
durante cinco pisos: dos hombres, frente a frente, y tu jefe sin valor para
aguantarte la mirada. Notas que te odia con toda su alma porque le das miedo, y
tú fomentas ese odio mirándole fijamente, como perdonándole la vida. Estás en
la cuerda floja, y te encanta saborear, temerario, esa situación laboral peligrosa.
Sabes que aprovechará la más mínima oportunidad, el más leve fallo que cometas
en tu puesto de trabajo, para ordenar al departamento de recursos humanos que
te ponga en la puta calle. Por fin me he librado de ese tipo desagradable,
pensará, aliviadísimo, y para celebrarlo, se irá de viaje con su amante. Hasta
ese momento, te diviertes cada vez que te habla clavando su mirada en tu pecho.
No hay comentarios:
Publicar un comentario