Leo en el periódico que un conocido prócer de la Iglesia Católica de
Cartagena (voz melosa y corazón de piedra), que hace años me soltó: “Yo, Ginesico,
teniendo a mis pobres soy feliz”, presenta un libro que trata sobre “el amor en
el matrimonio al estilo de Jesucristo”. Inmediatamente, explota en mi pecaminosa
cabeza de mortal esta pregunta tajante y herética: “¿Qué demonios sabía Jesús
de Nazaret de los entresijos amorosos de la sacrosanta, y nunca suficientemente
encomiada (amén), institución del matrimonio?
No hay comentarios:
Publicar un comentario