miércoles, 6 de noviembre de 2013

Me alegro de estar vivo (para ello tengo que conectarme a una máquina de diálisis tres veces por semana) cada vez que mi sobrino Saúl (3 años) me dice algo tan impresionante como lo que me dijo ayer: “Escipión era un general romano que ganó a Anibal, que era el jefe de los cartagineses. Que lo sepas, tito”.  Y entonces yo, entre beso y beso, le cuento que a partir de ese momento lo llamaron Escipión el Africano. Y mi sobrino, fascinado, repite africano varias veces, como saboreando una fruta nueva, desconocida por él hasta ese momento. Qué maravilla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario