"Las palabras son como las monedas, que una vale por muchas como muchas no valen por una". Francisco de Quevedo
domingo, 29 de diciembre de 2013
Los simpáticos profesionales, atosigantes, vanidosos, se desviven por
ser el centro de atención permanente, como niños maleducados. Procuro
mantenerme lejos de ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario