jueves, 15 de mayo de 2014

Supongamos que se llama Lucas, tiene 8 años y un padre en paro, excelente profesional, con 50 tacos… Supongamos que Lucas suspende casi todas las asignaturas porque ve a su padre llorar amargamente todos los días cuando vuelve de buscar empleo sin encontrarlo, humillado por un sistema brutal y absurdo, que solo premia a los golfos… ¿Ocupará algún día este niño las portadas de los periódicos, en lugar de las tipejas con trece cargos, ay, cercanísimas al pueblo? 

No hay comentarios:

Publicar un comentario