domingo, 30 de noviembre de 2014

Para Petrona Tadich

Una amiga sabia me confiesa: “me estoy descostrando”… Efectivamente, cada cierto tiempo es necesario, por higiene mental y emocional, que nos arranquemos del alma las costras que, por pereza o ignorancia, nos impiden apreciar la vida en toda su grandeza.  

No hay comentarios:

Publicar un comentario