Mi entorno me presiona para que tome partido, para que me posicione dócil
e irrevocablemente (¡FIIIIRMES!) y no incordie con preguntas intolerablemente rigurosas,
cuando lo procedente es la condena televisiva… Sé que esta presión atroz no
tiene por qué invadir necesariamente mi fuero interno. Así que intento mantener
una visión serena, panorámica, de la realidad. En mi interior soy libre para pensar y comprender, que no
justificar, mucho ojo...
No hay comentarios:
Publicar un comentario