miércoles, 25 de noviembre de 2015

Puedo ayudar sinceramente a un pobre, lo he hecho en muchas ocasiones, pero no puedo admirar su vida. ¡Qué absurdo! ¿Cómo voy a admirar la vida de una persona cuyos sueños y potencialidades han sido reducidos a un agónico estómago en llamas?


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