Lo veo en librerías de viejo y en ferias del libro, cada vez más caras,
junto a la última chorrada editorial imprescindible… Llevo conmigo una edición
de bolsillo de Pedro Páramo, historia durísima y bellísima, con mis huellas
dactilares impresas a fuego lento en inhabitables tardes de domingo. Una de
nuestras supersticiones más impresentables es creer que si te mueres sin leer
la última novedad literaria, te mueres tonto irremediable.
No hay comentarios:
Publicar un comentario