"Las palabras son como las monedas, que una vale por muchas como muchas no valen por una". Francisco de Quevedo
lunes, 6 de junio de 2016
Cuando se le concedió el deseo que tantas veces había rogado a todos
sus dioses, sufrió tal ataque de pánico que intentó estrangular al genio de la
lámpara, que ya estaba jubilado… Murió de infarto cobarde y terminante. Nunca
hay flores en su tumba.
No hay comentarios:
Publicar un comentario