Esta tarde, durante el entrenamiento, se me ha caído una pesa rusa (12
kilos) en el pie izquierdo: lo he notaaaaaooooo… Me siento en el suelo y
compruebo (entreno descalzo) que no tengo nada grave, pero el pie me grita: No
sigas, gilipollas… Y yo le replico: Ahora, por insultarme, voy a seguir, que
eres muy chulo… Voy a cenar.
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