lunes, 24 de abril de 2017

A estas alturas de la película, ser de centro en política, incluso en la vida, responde a dos motivos: eres “demasiado” racional o “me da igual que sople viento de poniente o de levante, porque yo como caliente comida basura guay"… Y no estoy hablando de votos ni de urnas… Hablo de lo que les dices a tus hijos e hijas mirándoles a los ojos. En mi caso, a mi imprescindible sobrino. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario